VERANO: 4 elementos de protección personal que no pueden faltar

Llega el verano y con él las ganas de realizar actividades al aire libre y de aprovechar el clima cálido para remodelar y redecorar sectores del hogar que comienzan a tomar protagonismo en esta estación del año. Lijar, pintar macetas, paredes y piletas; cortar el pasto, podar o plantar flores; restaurar juegos de jardín o crear adornos para que los espacios verdes se vean más lindos, son algunas de las tareas que se suelen realizar en los meses de calor. Pero hay un factor que muchas veces se pasa por alto y que es clave para cuidar la salud: la protección personal.

Tal como indica Santiago Suáres Del Mestre, Licenciado en Higiene y Seguridad y especialista en elementos de protección personal de Libus, “La inversión en seguridad es fundamental. Muchas veces, cuando la gente va a comprar los materiales necesarios para realizar alguna tarea olvida también adquirir los elementos de protección personal, pero es sumamente importante que se incorporen a la lista de productos a adquirir. Hay que prevenir para luego no lamentar”.

A continuación, te recomendamos 4 elementos de protección personal que no pueden faltar en tu caja de herramientas a la hora de realizar cualquier tipo de tarea:

1. Antiparras: la protección ocular cobra vital importancia al trabajar con productos químicos, lijas, amoladoras, sierras y bordeadoras. Las antiparras evitan que cualquiera de estas sustancias o restos de materiales ingresen en los ojos y produzcan un grave daño en la salud.

En palabras de Carola “hace años, sin protección, estaba inyectando formol en una silla con carcoma. Me estalló la jeringa y me saltó al ojo. Tengo un pariente oculista que me dio indicaciones y salí volando a un centro de ojos. Zafé. Pero de ahí en adelante uso todo y antitetánica también”. Algo parecido le ocurrió a María, quien comentó que sufrió dos accidentes cortando pasto con bordeadora: “saltó una piedra, directo al ojo. En la guardia me dijeron ´protección ocular si o si, aunque parezca que no es necesario´”.

2. Máscara facial: complementando a las antiparras, dependiendo de la actividad que se esté realizando, la máscara facial ofrece una protección más completa para el rostro. No solo cuida los ojos, sino que también protege el resto de la cara de cortes y golpes. En este sentido, Francisca, una aficionada de la carpintería, relata: “El escudo facial me ha salvado más de una vez cuando se devuelve un trozo de madera que se engancha en la sierra. Cuando impacta en el plástico siempre pienso en todas las veces que podría haber perdido un ojo”.

3. Respirador descartable: utilizar protección respiratoria también es esencial cuando se trabaja con sustancias químicas que poseen olores fuertes o materiales que despiden polvillo. Los respiradores descartables evitan que se inhalen productos tóxicos que pueden acarrear a corto o largo plazo efectos negativos en el organismo. Según Verónica, “lo comprobé una vez que invertí en la máscara. ¡La mejor inversión, terrible diferencia! Hay que invertir para ganar calidad de vida. Ahora no nos damos cuenta, pero en un tiempo sí”.

4. Auriculares: son imprescindibles a la hora de trabajar con maquinarias que producen ruidos muy elevados que podrían dañar los oídos. Por lo general, las motosierras, bordeadoras, amoladoras, soldadoras e hidro lavadoras suelen emitir este tipo de sonido molesto, que con el correr del tiempo, genera un deterioro de la capacidad auditiva. Actualmente, existen varios modelos muy cómodos para trabajar, incluso algunos brindan la posibilidad no solo de silenciar los sonidos externos, sino de conectarles música a través de bluetooth y hacer la actividad aún más placentera.

Al mismo tiempo, es importante utilizar guantes, ya que protegen de cortes y elementos punzantes, así como de productos químicos que pueden dañar la piel. Y, si de piel se trata, si vamos a estar al aire libre y al sol, nunca hay que olvidar utilizar pantalla solar para evitar el daño de los rayos UV en el cuerpo. Ahora sí, ¡manos a la obra!

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