Por los Arq. Pedro Llamedo y Nicolas Balzarini
Necesitamos, con urgencia, ponernos al servicio de los/as que más necesitan, los/as excluidos/as que habitan y construyen a diario los miles de barrios populares de la Argentina.
La fragmentación y la exclusión socio-urbana de estos territorios representan un problema estructural e histórico que ningún gobierno ha podido o querido solucionar, promesas estériles sistemáticamente incumplidas. Desde la lucha y la organización, las comunidades viven, construyen y sostienen los barrios que no se encuentran en los mapas, aquellos puntos ocultos que se encuentran desparramados en nuestro inmenso territorio. Con sus propias manos, dividieron los terrenos, levantaron sus casas, canchas, tendieron las cañerías de agua y luz, sin arquitectos/as y sin planificadores urbanos, ¿Hacia donde estábamos mirando como profesionales cuando todo esto sucedía?¿Qué preocupaciones tiene nuestra profesión?¿Para quienes estamos disponibles?
La Pandemia terminó de visibilizar la cruda realidad cotidiana de las barriadas, la falta de acceso a servicios básicos (agua y cloaca), el hacinamiento, las viviendas que se llueven y se incendian por sus instalaciones eléctricas precarias, el barro hasta las rodillas para ir a la escuela y el trabajo. Esta realidad no puede seguir siendo ignorada, nosotros/as, los/as arquitectos/as tenemos mucho, no todo, para aportar en los procesos de transformación de la realidad de los barrios populares, empujada por los movimientos sociales y la nueva agenda política de la integración socio-urbana. Como primer paso tenemos que des-aprender y re-significar el oficio para el cual fuimos formados; y por sobre todo recuperar la humildad que nos permita, no solo, registrar y aprender de los proceso de autogestión de los barrios sino también de otras disciplinas y oficios que son fundamentales para una co-construir una mirada integral del hábitat.
El camino no es simple, pero es claro: poner nos y poner la arquitectura a disposición de las necesidades de los barrios populares. Hay muchas formas, acá proponemos algunas: apoyando técnicamente a cooperativas, acompañando en la planificación del crecimiento de los barrios, desde la esfera pública o privada, co-construyendo los proyectos de mejoras barriales, imaginando nuevos paisajes urbanos, incluyendo estos temas en las agendas de las universidades públicas, organizando consultorios de arquitectura en los barrios, difundiendo y visibilizando esta problemática en los colegios de arquitectura; en definitiva poniendo el oficio, el cuerpo y la sensibilidad. Siendo parte de los procesos de integración socio-urbana.
CVs autores:
Arq. Pedro Llamedo. Arquitecto formado en la FADU-UBA, donde posteriormente se desarrolló como ayudante docente de Arquitectura 2 y Arquitectura 4 en la Cátedra Pedemonte. Desde el 2015 ejerce su profesión en barrios populares, comenzando con obras institucionales en el Barrio Ramón Carrillo. A partir de 2017 participa en procesos de integración socio-urbana en el ámbito público, inicialmente en el Barrio Padre Carlos Mujica (Ex-Villa31 y 31bis) y en la actualidad en escala nacional.
Arq. Nicolas Balzarini. Arquitecto formado en la FADU-UBA, donde posteriormente se desarrolló como docente de Arquitectura 2 en la Cátedra Forma y Proyecto. Desde el 2015 ejerce su profesión en procesos de integración socio-urbana desde la esfera pública en sus comienzos en el Barrio Padre Carlos Mujica (Ex-Villa31 y 31bis) y posteriormente en la escala nacional. Actualmente maestrando en Estudio Urbanos en la Universidad General Sarmiento.