Ante la creciente inflación, quienes están construyendo o remodelando encontraron en el acopio de materiales una buena opción para congelar el precio de los mismos. “Es una modalidad muy valorada. El cliente compra y tiene un plazo de un año para retirar o solicitar entregas de manera parcial, sin necesidad de tener un espacio propio para el almacenamiento en su obra, vivienda o empresa”, comenta Martín Carísimo, Gerente Regional de Familia Bercomat.
Sin embargo, hay algunas particularidades a tener en cuenta para que el acopio sea exitoso como la planificación de compra, el tipo de materiales que se adquieren y el transporte. “En el caso de una obra nueva, lo ideal es ir comprando los materiales al inicio de obra para poder comenzar con los productos gruesos como cemento, cal y arena. A medida que se tiene ingreso de dinero, comprar aquellos que se requerirán en las siguientes etapas. Siempre recomendamos ir por fases, para tener cubierta cada etapa del proyecto. Quizás no sirva de nada tener comprado el techo si no se adquirieron productos para los cimientos y las paredes”, aconseja.
En cuanto al tipo de materiales, algunos como los áridos, hierro y ladrillos, entre otros, se pueden acopiar durante 12 meses. En tanto, materiales de terminaciones, tienen un plazo de 6 a 9 meses aproximadamente, y aberturas y cerramientos unos 3 o 4 meses.
Otro aspecto a considerar es el costo del transporte, que puede aumentar a medida que se retire el material del punto de venta, si este plazo se estira demasiado o se incrementa la cantidad de viajes, puede reducir el ahorro inicial.
Al pensar en construir, el costo de los materiales puede llegar a superar el 60% del costo total de obra, por eso cada vez más la idea de realizar un acopio de materiales se vuelve una alternativa atractiva en este escenario económico.