El arte de construir: Un estudio del primer mundo

Por el Arquitecto y artista plástico Roberto Frangella

Estando en Madrid tuve oportunidad de visitar un estudio de alta contemporaneidad y actualización en adelantos técnicos y diseños de vanguardia. Si bien este espacio es de experiencias constructivas de obra, un estudio de arquitectura y su cocina, son un modo de factura sobre ideas y proyectos. Al fin y al cabo, crear, construir, proyectar, todo es el mismo oficio y tienen mucho en común los procesos.

Quedé asombrado por la cantidad de ordenadores y arquitectos jóvenes al frente. Cada uno especializado en alguna parte del proyecto. Al parecer, la arquitectura de hoy en día hace mucho hincapié en las envolventes y fachadas, por lo que vi mucho empeño en estos detalles y el estudio de sus propuestas, con varios dibujos cálculos y maquetas de distintas pruebas sobre las envolventes.

Los edificios terminan siendo una función envasada en estas envolventes deslumbrantes, flexibles, que se acomodan de un piso a otro permitiendo torsiones, giros y una danza de reflejos y trucos de efectos que asombran. Las maquetas las hacen con impresiones en tres dimensiones porque lejos quedaron las maderitas balsa y los cartones. Tanto es el esfuerzo puesto en esta parte del edifico que he visto modelos escala uno en uno de cómo sería esta envolvente perimetral.

Después de recorrer los distintos pisos del estudio, salí como de un sueño pensando en nuestra realidad latinoamericana, pero no con la tristeza de que todavía hagamos maquetas con cartoncitos y madera balsa, pues nada es ni más noble ni mejor que otro. Sino que salí con la sensación que siempre acosa cuando esperamos que la arquitectura, con todos sus adelantos, se aplique a construir proyectos para la gran necesidad. Sostengo que los adelantos no consisten en tecnologías nuevas, sino en actitudes solidarias que nos hagan a todos felices e iguales en oportunidades.

Una Torre en Dubai, otra en Canarias, otra en Costa Rica y la última en Cuba, pues así son los grandes negocios. No solucionan la falta de fraternidad y sentido social. Para construir un mundo mejor y para finalizar la reflexión porque de obras y su construcción se trata este espacio, queda pendiente una vez más la gran construcción de la justicia social.

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