Concebido por Steve Jobs como un «centro de creatividad y colaboración», el Apple Park de 70 hectáreas ya abrió sus puertas para ser utilizado por más de 12.000 empleados.
Además de los edificios de oficinas, el campus incluye un centro de visitantes con una cafetería y una Apple Store de acceso libre para el público, un gimnasio para los empleados de Apple, e instalaciones de investigación y desarrollo de última generación. Los parques circundantes ofrecen dos kilómetros de senderos para caminar y correr, así como un huerto, prado y estanque para crear un ambiente de trabajo relajante.
Antes de fallecer en octubre de 2011, Jobs destinó una gran parte de su tiempo trabajando con Foster + Partners en las estrategias de diseño del campus de Apple.