La curiosa casa de vacaciones Balancing Barn (Granero balanceado) combina la forma tradicional del granero con la arquitectura moderna, logrando un perfecto equilibrio entre naturaleza y diseño.
El estudio holandés MVRDV es responsable del diseño de Balancing Barn (Granero balanceado), una excitante casa de vacaciones situada en un pequeño campo inglés, cerca de Thorington en Suffolk. Su diseño responde netamente al entorno natural y combinando la forma tradicional del granero con la utilización de láminas de metal reflectante, pretende tanto revalorizar la construcción vernácula local, como demostrar la accesibilidad a la arquitectura moderna en zonas rurales.
El Granero tiene 30 metros de largo, con un voladizo de 15 metros sobre una ladera con un columpio suspendido en su extremo, que amplifica la tensión de su aparente equilibrio precario. La casa se balancea sobre un núcleo central de hormigón, donde la sección que se asienta en el terreno está construida con materiales más pesados que los usados en la sección en voladizo, logrando así que el 50% de la casa quede suspendida en el aire. Lejos de ser inestable, la obra pretende representar la experiencia lineal de la naturaleza, conduciendo a los visitantes desde la suave grama al nivel del suelo, hasta la frondosa copa de los árboles.
Al materializar el voladizo se necesitó un contrapeso adicional para prevenir el levantamiento de la fundación, mediante la utilización de una losa de mayor espesor en la sección trasera. La ventilación utiliza un sistema de recuperación de calor, calentado por una bomba de fuente geotérmica y los ventanales corredizos de altura completa y el suelo de cristal dan una maravillosa vista del paisaje circundante.
El interior posee cuatro habitaciones dobles, cada una con baño, cocina, comedor, una escalera que oculta el acceso al jardín inferior y una gran sala de estar en el extremo del voladizo. Una madera neutral es el telón de fondo para una elegante decoración que demuestra la unión entre el pasado y la Gran Bretaña contemporánea, con alfombras, pinturas rupestres y elementos textiles montados en la pared.
Su creación fue exclusivamente pensada para rentarla a todo aquel que quiera vivir en primera persona una experiencia arquitectónica. La organización británica Living Architecture, destinada a promover la arquitectura como experiencia entre el público en general, la alquila aproximadamente a partir de 725£, por una estancia mínima de cuatro noches para ocho personas.